ATROFIA MUSCULAR
La atrofia muscular es la disminución del número y volumen de las fibras musculares, que se manifiesta por una reducción evidente o demostrable con medidas del calibre del músculo. Las porciones atrofiadas son sustituidas por tejido fibroso y graso.
Existen dos tipos de atrofia muscular:
La atrofia por desuso ocurre por falta de
ejercicio físico. En la mayoría de las personas, la atrofia muscular es causada
por no utilizar los músculos lo suficiente. Las personas que tienen trabajos
sedentarios, que padecen afecciones que limitan el movimiento o que tienen una
disminución en los niveles de actividad pueden perder tono muscular y sufrir
atrofia. Este tipo de atrofia se puede contrarrestar con el ejercicio vigoroso
o una mejor nutrición.
Las
personas que están postradas en una cama pueden experimentar un desgaste
muscular significativo. Los astronautas, que están lejos de la gravedad de la
tierra, pueden desarrollar una disminución
del tono muscular y descalcificación ósea tan sólo pocos días
después de la ingravidez.
El
tipo más grave de atrofia muscular es la neurógena,
que ocurre cuando hay una lesión o enfermedad de un nervio que conecta al
músculo. Este tipo de atrofia muscular tiende a ocurrir más repentinamente que
la atrofia por desuso.
Aunque
las personas se pueden adaptar a cierto grado de atrofia muscular, incluso la
atrofia muscular menor generalmente ocasiona algo de pérdida de movilidad o de
fuerza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario