martes, 8 de enero de 2013


ATROFIA MUSCULAR

La atrofia muscular es la disminución del número y volumen de las fibras musculares, que se manifiesta por una reducción evidente o demostrable con medidas del calibre del músculo. Las porciones atrofiadas son sustituidas por tejido fibroso y graso.

Existen dos tipos de atrofia muscular:

La atrofia por desuso ocurre por falta de ejercicio físico. En la mayoría de las personas, la atrofia muscular es causada por no utilizar los músculos lo suficiente. Las personas que tienen trabajos sedentarios, que padecen afecciones que limitan el movimiento o que tienen una disminución en los niveles de actividad pueden perder tono muscular y sufrir atrofia. Este tipo de atrofia se puede contrarrestar con el ejercicio vigoroso o una mejor nutrición.

Las personas que están postradas en una cama pueden experimentar un desgaste muscular significativo. Los astronautas, que están lejos de la gravedad de la tierra, pueden desarrollar una disminución del tono muscular y descalcificación ósea tan sólo pocos días después de la ingravidez.

El tipo más grave de atrofia muscular es la neurógena, que ocurre cuando hay una lesión o enfermedad de un nervio que conecta al músculo. Este tipo de atrofia muscular tiende a ocurrir más repentinamente que la atrofia por desuso.

Aunque las personas se pueden adaptar a cierto grado de atrofia muscular, incluso la atrofia muscular menor generalmente ocasiona algo de pérdida de movilidad o de fuerza.

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